(Tal y como indicamos en la 1ª parte, recomendamos que
esta historia sea leída con calma y tranquilidad, buscando un momento adecuado
para la reflexión. No ya por la importancia de lo que se ha escrito, sino por
la naturaleza de las ideas que en ella se intentan transmitir.)
"Cuando
la ciencia entrare en tu corazón y la sabiduría fuere dulce a tu alma, pide y
te será dado"
Ibdana dejó unos minutos para que reflexionara en las
inscripciones de las 3 amatistas. Sus palabras se asentaban en mi interior,
fecundando mi comprensión. Pasado ese tiempo, dijo:
- Por favor, acompáñame hasta esta otra pared y observa
este símbolo.
Fuimos hasta la pared central de la estancia y me mostró la imagen de una estrella de cinco puntas azul, sobre fondo blanco, con varios
símbolos y letras en sus brazos y su interior.
- Ahora sí tendré que extenderme un poco más en las
explicaciones, pues atravesamos el portal que da sentido a nuestra Obra. Éste
es el emblema de nuestra Fraternidad. En sus símbolos se encuentran
representados nuestros métodos y herramientas. La estrella, con su punta
superior hacia arriba, es el símbolo pitagórico para el hombre autorrealizado,
el hombre superior que Leonardo representó en su Vitruvio. En su brazo superior
encontramos el icono de una abeja, ya que es nuestra obra y servicio, el principal
vínculo e inspiración de nuestra Fraternidad.
- ¿Es una abeja reina la que se representa verdad?
- Así es, una reina o como te enseñé en su momento, una
gran Madre o gran Amiga. Ahora, antes de continuar mi explicación, quiero
aclararte que el trabajo de nuestra Fraternidad se divide y manifiesta en
cuatro ramas o secciones. Cada una de ellas tiene sus propios métodos de
estudio y trabajo, de recolección y elaboración. Son diferentes y
complementarias, pues cada una necesita de las otras para ofrecer al candidato
una visión y trabajo integral en su desarrollo y florecer interno, en
definitiva en su iniciación. Cada una es una materia de estudio y práctica para
el estudiante, y una vía de especialización y servicio para el adepto. Por eso,
en el brazo derecho de la estrella de nuestro emblema, está el símbolo
astrológico del Sol. Representa a la Fraternidad de los Apicultores de
la Presencia (FAP).
-¡Ah! de los que hablaste antes.
- Así es. Su símbolo es el Sol porque su Luz, simboliza a
su vez la Consciencia, que es su objetivo. Su trabajo es enseñarnos a permitir
que la Presencia fluya a través del aquí y el ahora, aprender a permanecer
atentos de instante en instante, para que se manifieste en nuestras vidas lo
Real en nosotros. En ella estudiamos los estados de consciencia y los
mecanismos del sueño colectivo de la humanidad. Para ello investigamos los
procesos de la Psiquis y la personalidad, haciendo luz sobre el inconsciente.
Se nos enseña a cuidar la calidad de nuestros pensamientos y emociones, tal y
como te indicó Teo. A través del autoconocimiento, se establecen las bases de
nuestro aprendizaje para esta vida, mostrándonos que ella, la Vida, es una
escuela a la que venimos para Vivir, Amar y Aprender. Ellos han comprendido las
enseñanzas del Maestro de la Flauta: “Cada
mañana, cuando me levanto, soy como un estudiante que acude a su primera clase,
atento y con la mente en blanco, para que el día grabe en ella lo que se me
tenga que enseñar”. Sus métodos principales son la meditación, y la
práctica del alineamiento con la forma del momento presente, alineamiento con
la Vida, con lo que el Ahora nos trae. Alineamiento y aceptación, sin
reactividad.
En el brazo
inferior derecho de la estrella, encontramos el símbolo de la clave musical de
la nota FA. Representa a la Fraternidad de los Apicultores Melómanos
(FAM). En ella aprendemos a recolectar la miel depositada en las obras
de los Maestros de la Música ¿Te has preguntado alguna vez por la similitud
entre las palabras miel “mel” y melodía “melos”? Ellos nos enseñan a buscar la
Belleza como inspiración en nuestras vidas. A través de la música nos enseñan a
elaborar emociones superiores y determinados estados internos, por resonancia
Armónica. Aprendemos que nuestra Alma, fecundada por el poder vibratorio de la
Música, nos eleva a regiones superiores del Ser. Allí aprendemos sin
pensamientos, palabras, ni formas, a través de la naturaleza creadora del
sonido y sus arquetipos. Sus métodos son dos. Uno es la audición consciente,
por la que aprendemos a recolectar el mensaje oculto tras la melodía, así como
a sanar y equilibrar nuestras emociones y el sistema nervioso, en particular el
simpático y el límbico cerebral. El otro método es la “Euterpegnosis” que nos
permite recibir la inspiración e iluminación, a través de las composiciones de
la Música Sacra y los misterios de las Óperas Iniciáticas.
- Luego ¿la música es una forma de conocimiento?
- Sin ninguna duda, amigo mío, continuemos. En el
brazo inferior izquierdo se halla la figura del Caduceo de Hermes. Es el
símbolo de la Fraternidad de los Apicultores Alquimistas (FAA). En sus
aulas aprendemos que estamos formados, no solo por un cuerpo físico de carne y
hueso, sino por cuerpos sutiles en diferentes grados de energía. Estudiamos la
anatomía oculta del ser humano, sus psico-bio-generadores, así como sus canales
energéticos. Se nos enseña a recolectar la poderosa energía Vital de la Gran
Fuente del Sol, y de la inteligencia oculta tras los átomos. Aprendemos a
despertar y canalizar esas energías para curar nuestros cuerpos y restituir la
salud de los enfermos. Por eso los Apicultores Alquimistas son Médicos, y
además Magos, pues usan las fuerzas de la Naturaleza a través de la magia de
los elementos y las plantas. Algunos de sus maestros son seres elementales
¿Sabes qué es un cernícalo?
- Sí claro. Es un ave rapaz de los montes de nuestras
islas.
- Pues hay aquí, entre los instructores de la FAA, un
elemental de un cernícalo que es muy estimado y apreciado entre los estudiantes.
Su conocimiento sobre el poder oculto en los átomos del aire, para sanar diversas
enfermedades, proyectándolos a través del soplo vital, es una de sus maravillosas
aportaciones.
Por último, el
brazo superior izquierdo de la estrella, representa a la Fraternidad de los Apicultores
Gnósticos (FAG). Su símbolo es un crismón o Cristograma, con las letras
alfa y omega. Ellos toman su nombre de los Gnósticos de los primeros siglos. Al
igual que ellos, siguen el sendero del Esoterismo Cristiano, no ya a través de
la Fe y el Dogma del creyente, sino por la Fe Consciente, la “Pistis Sophía”,
el Conocimiento inspirado por Dios. Su concepto de Cristo, es el expresado por
Theilard de Chardin: “el Cristo Cósmico”, la máxima expresión de la
Inteligencia Suprema encarnada en el Hombre. La culminación de la perfección y
el desarrollo evolutivo de la Consciencia humana, el punto Omega. Sus adeptos
nos enseñan a recolectar las riquezas que se encuentran en la Kabbalah
Cristiana: Las 3 Joyas del evangelio del Ángel, las 22 perlas de Sabiduría del
Pescador y los 7 tesoros del Logos. Sus métodos son la oración consciente y el
estudio contemplativo de los textos sagrados y apócrifos. A través de sus
maestros aprendemos a unirnos con nuestra Divinidad Interior, siguiendo el
camino iniciático representado en el Drama Crístico, para convertirnos en
amantes del Amado, siguiendo el ejemplo del Maestro de maestros.
- Descansemos ahora un poco.
Ibdana se levantó y se dirigió a una mesa a un lado de
la estancia, en la que preparó unas infusiones con miel, que degustamos
relajadamente.
- Todo esto que me cuentas es fascinante Ibdana, y me da
una visión amplia del trabajo de la Fraternidad, en las diferentes facetas del
ser humano.
- Como te dije antes, son nuestros estudios y nuestros métodos.
No pretendo que intelectualices la información que te doy. Debes reflexionar más
tarde, con calma, sobre ella. El conocimiento intelectual nos ayuda a definir y
bosquejar metas y objetivos, pero sólo la práctica de los métodos de
recolección y elaboración, produce resultados en nuestra evolución personal.
“La teoría en los libros, la práctica en la vida.”
- Buena frase, y sabia.
- Es de Teo.
- Sí, es su estilo.
Reímos un rato, mientras seguíamos tomando nuestras
infusiones.
- ¿Quieres preguntarme algo más sobre el emblema de
nuestra Fraternidad?
- Sí, esas vocales ¿qué significan?
- El poder del Verbo, del sonido. Las 5 vocales
principales son el alma del lenguaje. Son los primeros sonidos que aprendemos a
pronunciar. Cada una de ellas se relaciona con los 5 sentidos, y su
vocalización, de una determinada forma, es parte esencial de nuestros métodos.
- ¿Y esas letras doradas en el centro de la estrella?
Se tomó tiempo para responderme. Intuí que buscaba la
respuesta adecuada para mi nivel de comprensión.
- Representan al núcleo, el Sol Central que ilumina y
alimenta nuestra Fraternidad. Verás, en una colmena existen 3 partes bien
definidas: el Portal de vuelo y recolección a la entrada, el Melario o cámara
de elaboración interna y la cámara Real o de Cría, que es su corazón íntimo,
donde la reina genera y dirige la vida de la colmena. Así mismo, el Círculo
Consciente de la Humanidad Solar, la llamada Fraternidad Blanca, se expresa y
manifiesta en el mundo a través de 3 vehículos o formas: Las escuelas
esotéricas o círculos de estudios, donde el estudiante comparte sus inquietudes
y recibe las primeras lecciones sobre el sendero interno; las Fraternidades,
donde el candidato a la iniciación educa su carácter y trabaja sobre sí mismo,
en los procesos de recolección y elaboración bajo la guía de los adeptos; y por
último las Ordenes Internas, donde el iniciado realiza el Sendero que su Yo Soy
reserva para él. Allí, entre los Maestros, recibe la iluminación en los
Misterios del Amor y encuentra su camino de servicio en la Nueva Aurora de
Juventud, de servicio al Plan.
Toda escuela
depende de una Fraternidad, y toda Fraternidad, a su vez, depende y se sostiene
en una Orden. La Orden que sustenta y nutre a nuestra Fraternidad de los
Apicultores es la H.S.P. representada por esas letras doradas en el centro de
nuestro emblema.
-¿Puedes decirme algo más de esa orden, y que significan
las siglas H.S.P.?
- No, por ahora no, en este nivel.
- Lo comprendo. Como te dije antes, hablando con
estudiantes y miembros de algunas escuelas esotéricas, he notado que hay
bastante confusión sobre todo esto. Muchos discuten y defienden que su
tradición y sus técnicas son las “auténticas y válidas”. Incluso esgrimen su
autoridad en la materia, para desacreditar a los maestros de otras escuelas y
grupos. Percibo muchos celos místicos entre ellos.
- Amigo mío, hemos comprobado que cuando no hay una
conexión y Presencia Activa con la Fuente Consciente de Inspiración, corremos
el riesgo de anquilosarnos en “sistemas caducos”. Tal y como se nos enseñó: “no
podemos poner el vino nuevo en odres viejos”. La Nueva Aurora de Juventud jamás
“predefine” nada, constantemente evoluciona, cambia en las formas y
manifestaciones, y nos sorprende. Sólo
lo que hay realmente en los corazones y mentes de los estudiantes, adeptos y
maestros define sus pasos en el Sendero. Un sendero para “librepensadores”.
Libres de miedos, frustraciones,
rencores, y sobre todo, sin miedo al Amor y su Sendero.
En la mayoría de
las ocasiones, cuando el candidato se aproxima a las Escuelas Esotéricas, va buscando
ilusiones y espejismos, muchas veces movido por el impulso de huir y evadirse
de una realidad vana y angustiosa. Cuando por fin se le revela, que la
Iniciación es la misma vida, que no hay conocimiento real fuera de sí mismo,
surge el niño perezoso, vago y lúdico que todos llevamos dentro, y
le invita a huir de lo real pidiendo un poco más de tiempo para dormir y soñar,
buscando las mil y una excusas que su mente le ofrece, abandonando así el
Sendero. Busca la Luz de la llama, pero no el crisol de su calor. Y no puede
haber una cosa sin la otra.
- Una vez leí algo sobre lo que llamaban, los dolores de
parto de la Consciencia. Recuerdo que decía que el individuo que comienza a
despertar, que alegóricamente nace de nuevo, sufre la ignorancia e ingratitud
de los hombres ¿Te refieres a eso?
- ¿Puedes llegar a la Rosa, sin pasar por las espinas?...
Has de entender que para la tradición, cualquiera que sirva a los ideales de
progreso y fraternidad en nuestro mundo, es elegible para la iniciación. Sea de
forma individual, en el seno de una familia, trabajando en su panadería para
ofrecer el mejor pan, o en Fraternidades y Escuelas, la humildad y el propósito
de servir son siempre su principal característica. Cuando llega el momento,
siempre un maestro aparece ante él, guiando sus pasos hacia el verdadero Maestro
en el Corazón.
Recuerda
siempre, que la meta y el propósito de los miembros de nuestra fraternidad, es
el estudio de la Vida como escuela, a través del ciclo de las transmigraciones,
y la práctica del Amor desinteresado, que comienza por una actitud cotidiana de
amabilidad, tolerancia y perdón. ¡Sé pues estudiante de la Vida y practicante
del Amor!
Ahora, basta ya
de palabras. Antes de que regreses junto a tu familia, aprovecharemos para que
veas algo más de este lugar.
Salimos de la estancia y de nuevo andamos por el inmenso
pasillo. Ahora pude distinguir también zonas ajardinadas entre las amplias
estancias, así como áreas con mosaicos labrados con símbolos y fuentes de las
que manaba el agua.
- ¡Que agradable olor hay en el ambiente! No consigo
identificarlo.
- Son aromas de elixires florales, no olvides que de
alguna forma, esto es una colmena.
Mientras paseábamos pude observar mejor el interior de
algunas de las diferentes salas. En sus paredes había diagramas, símbolos,
obras de arte y esculturas mitológicas. En una de ellas un grupo de
estudiantes, meditaban en círculo alrededor de su maestra, mientras sonaba un
gran gong oriental. En otra los estudiantes formaban extrañas figuras con la
posición de sus cuerpos, mientras emitían sonidos vocales alargados y
efectuaban armónicos movimientos, al tiempo que su maestro les observaba y corregía.
Por último, Ibdana me invitó a entrar en una estancia que llamó poderosamente
mi atención. En un arco, a su entrada, se leían las siguientes palabras: “Scire,
Volo, Audere, Tacere.” En su interior maestros y discípulos, vestidos con
túnicas blancas, oraban en silencio ante una copa de piedra cristalina, que se
encontraba sobre un pedestal. Recordé entonces la leyenda del Santo Grial. A su
lado había otros dos recipientes, uno con fuego ardiente y otro trasparente con
agua. Detrás en la pared, se encontraba la imagen de un Sol radiante, del que
surgían 4 luminosos rayos en forma de cruz. En otro lado de la estancia una
Lanza, ligeramente inclinada, parecía estar suspendida sobre el suelo, como
colgando de hilos invisibles que no alcanzaba a ver. Entonces Ibdana me tocó el
hombro y me invitó a salir y continuar nuestro camino.
-¿Puedo hacerte una pregunta Ibdana?
- Claro.
- Todas estas personas que veo, están aquí con su cuerpo
físico, en ese estado dimensional que describiste antes.
- No, en absoluto. Muchos vienen con sus vehículos
sutiles, en astral, mientras sus cuerpos duermen. Tú los puedes ver ahora por
el estado vibratorio que te inducimos al entrar aquí, y por la energía de este
sello de las Hespérides. Por ejemplo, mira esos niños de allí, están en astral.
Miré y contemple, en un pequeño jardín, a un grupo de
unos doce niños, que jugaban alrededor de un anciano mientras les leía un
libro. Ibdana dijo:
- Esos niños, mientras descansan en sus hogares, vienen
aquí para aprender y recordar. Ellos son los dones de esperanza de la Nueva Aurora
de Juventud, pues grandes Almas están regresando para ayudar a la humanidad en
el salto evolutivo que se avecina.
Continuamos nuestro camino y... de pronto… la vi… ¡Era
ella! Paseaba junto a un grupo de discípulos con los que dialogaba. Ibdana notó
mi inquietud y me preguntó:
- ¿La reconoces?
- ¿Pero... de verdad es ella? ¡No puede ser!
- Sí, es H. y ya es hora de que cambies tus parámetros
sobre lo que puede y no puede ser. Nos movemos en planos de realidad donde la
mente no tiene referencias, se convierte en un vehículo torpe y denso, hay que
usar otras herramientas.
- ¿Pero han pasado mil años, cómo es que ella está aquí?
- La pregunta importante no es esa, sino ¿cómo la has
reconocido, si no la habías visto antes? ¿Por las imágenes y grabados de esa
época? Imposible.
- Es cierto. Sé en mi interior quien es, pero ahora que lo dices, no tengo ni idea de cómo lo sé.
- H. es una de las grandes maestras de nuestra tradición. En su vida y en su obra se manifestaron con plenitud, los 4
sistemas y métodos de realización de nuestra Fraternidad, de los que hablamos
antes. Abarcó la Filosofía, la Música, la Medicina y la Mística, y a través de
ellas sirvió, y sigue sirviendo, a la gran causa en favor de la Humanidad. Su
trabajo actual se desarrolla en una Colmena de Luz muy lejos de aquí, pero pasa
unos días junto a nosotros para visitar a varios de sus discípulos.
Ella pasó a nuestro lado. Me miro durante unos instantes
y me sonrió. Entonces, en ese momento, recordé… Ibdana me dejó solo unos minutos. Luego se acercó, me
miró con afecto y asintió con un gesto. Comprendí que ella sabía lo que estaba
pasando en mi interior, y me invitó a continuar. Seguimos nuestro paseo y llegamos
al portal por el que había entrado a la Catedral. Encima de él pude observar un
cuadro antiguo con la imagen de una rosa, con abejas a su alrededor, y las
palabras “Dat Rosa Mel Apibus”. No lo había visto al entrar pues quedaba
detrás de mí.
- ¡Vaya que maravillosa imagen!
- Sí, es de Robert Fludd, un médico del siglo XVI,
discípulo de Paracelso y también un visionario para su época. De alguna forma,
esa imagen resume todo lo que hemos compartido hoy.
- Me llama mucho la atención ¿Qué significan esas
palabras?
- Significan “La Rosa da Miel a las abejas” y ¡Claro que
te llama la atención! Ese es tu siguiente nivel en el arte de volar, pero aún
no es miel para ti. Continúa con tus prácticas de vuelo, y no olvides las
enseñanzas de Teo: “Vigila y protege tu espacio mental y emocional, para que no
entre en sintonía con la atmósfera colectiva de sueño y desesperanza”.
¡Ve en Paz, querido amigo!
Y nos despedimos con un cálido abrazo.
- ¿Seguro que puedo atravesar ya la pared?
- ¡Claro! Avanza sin miedo.
De nuevo pasé a través de la pared de roca. A cierta
distancia unos turistas que paseaban por allí, me observaron sorprendidos
ante mi repentina aparición. Miré el reloj, apenas habían pasado unos pocos
minutos ¿Cómo era eso posible?
Comenzaba a atardecer sobre Ucanca. El Sol poniente
llenaba todo el valle de mágicos tonos rojizos y anaranjados. Mientras
regresaba con mi familia, resonaban con fuerza en mi interior las palabras de
Ibdana: “Sé estudiante de la Vida y practicante del Amor".
Sugam
Ogima
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